Los Cómics Marvel por Rafael Marín
Presentación
Para quien escribe estas líneas hablar de SUPERHÉROES Y SOCIEDAD EN LOS 60 equivale inmediatamente a hablar de los comic-books pertenecientes al Universo Marvel. Y esto tiene sentido en tanto que es en esta década cuando se produce el nacimiento de este universo de ficción. En el período comprendido entre noviembre de 1961 y Agosto de 1965 se produce, gracias al talento creativo de Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, la aparición de una serie de personajes y grupos que constituirán la base del llamado Universo Marvel y se convertirán en iconos de la cultura pop. Estamos hablando de The Fantastic Four, Hulk, Ant Man, Spiderman, Thor, Iron Man, X-Men, The Avengers, Daredevil, Dr. Strange y Nick Fury, Agent of S.H.I.E.L.D.
Razones del éxito de los superhéroes Marvel
Pero, ¿qué es lo que los hace tan especiales para que sigan siendo tan populares? Ya sea en cómic, videojuegos y merchandising o en el cine, estos personajes siguen dando que hablar en nuestra sociedad del siglo XXI. ¿Cuál es la causa? Sería muy pretencioso por mi parte pensar que tengo la respuesta o que hay una única respuesta ante una cuestión sobre la que han corrido ríos de tinta. Basándome en el interesante análisis que hace Rafael Marín del Universo Marvel en su libro Los Cómics Marvel, voy a tratar de exponer algunos de los elementos fundamentales que podrían valer para dar una respuesta, siempre parcial y mejorable por supuesto, a esta pregunta.
En primer lugar consideramos que estos superseres son la representación actual de los mitos de la antigüedad. Podemos decir que son los mitos contemporáneos. A este respecto Jack Kirby señala:
“Las historias de superhéroes son el equivalente de hoy de las leyendas sobre los dioses. Son una forma de trascendernos. Una forma de entretenernos. Realmente no existen cosas tales como dioses, pero están nuestras propias interpretaciones de estas cosas. Ellos son nosotros. No son sólo individuos; son representaciones de la humanidad. Los dioses son más grandes que nosotros porque son todos nosotros. Naturalmente, siendo todos nosotros tienen que ser presentados de una manera poderosa. Los dioses representan nuestro potencial para el bien y para el mal. Hacen a gran escala lo que nosotros mismos somos capaces de hacer, para lo bueno y paro lo malo. He visto hacerlo. He visto a la gente trascenderse a si misma. He visto a la gente convertirse en su propia caricatura. Todos somos capaces de hacerlo. Todos somos nuestros propios monstruos y todos somos capaces de hacer cosas que ordinariamente pensamos que no somos capaces de hacer“.
Jack Kirby. The Gods Themselves. Entrevista de Peter W. Dodds Jr.
para la revista Amazing Heroes # 47, mayo de 1984.
Sin embargo ya había superhéroes antes, entonces ¿qué diferenciara estos nuevos héroes de los 60 de sus predecesores? La diferencia estará en que los cómics Marvel tratan de mostrar los cambios, desarrollos y modas de la sociedad en la que se ubican sus aventuras, junto con los problemas que dichos factores introducen en la sociedad. En este caso la sociedad contemporánea americana. Así se puede apreciar la historia de los USA desde la llegada al poder de John Kennedy hasta las últimas decisiones de Bill Clinton, pasando por el desbloqueo de la Guerra Fría, las rebeliones estudiantiles de 1968, la carrera espacial, la integración racial, la problemática de las drogas, Vietnam, el Watergate, la crisis del petróleo o de los misiles, Jomeini y su jaque iraquí así como los relevos sucesivos en la mentalidad, las modas cinematográficas, musicales o culturales que se ha ido dando en el mundo.
El tebeo que lo inicio todo: The Fantastic Four (1961)
Estamos pues hablando de cómics que tienen su contexto en lo que entendemos por realidad y se van a ver penetrados por ella a la hora de crear una propia con sus peculiaridades. Rafael Marín lo expresa muy bien cuando dice:
“Entre Pearl Harbor y Bahía de Cochinos, el pueblo americano, abotargado de realismo, aprendería una cruda lección de humildad que después se vería repetida en Vietnam y sus secuelas. Kennedy y los chicos idealistas de su gabinete advertirían con cierto estupor que acababan de dejar de ser los buenos de la historia y que habían pasado a ser halcones agresores ellos mismos y ya no les valía la justificación de 1941. Con Kennedy, parte del sueño americano llegaba a su cenit y parte quedaba roto para siempre. Después de él, el escepticismo se adueñaría del pensamiento de toda una década”.
Rafael Marín.: Los Cómics Marvel. Ed. La factoría de ideas, Colección Solaris Etecé nº 6, Madrid, 2001, p.19
The Fantastic Four #1 (61). por Kirby y Ayers.
Este proceso de erosión arrastrará a estos nuevos superhéroes sesenteros a ir haciéndose cada vez más creíbles, más anclados en la realidad. De hecho, ya en The Fantastic Four # 1 (Noviembre de 1961), se sentarán las bases de lo que estamos diciendo:
- Habilidosa mezcla de ciencia-ficción, terror, humor, acción, aventura y melodrama.
- Protagonistas expresándose con palabras corrientes (expresiones y giros de la calle) y ricos en matices en tanto que misteriosos, heroicos, asustadizos, valerosos, arrogantes, derrotistas, humildes, sabios o incultos, contradictorios, marginados o atormentados.
- Se muestra el lado “positivo” de la ciencia para lograr un mayor bienestar del ser humano, lo que rompía con la imagen del sabio loco con su inteligencia consagrada al mal. Pero sin olvidar su reverso, caso de Hulk, la versión en cómic de Mr. Hyde y Frankenstein que nos muestra el lado oscuro del sabe científico-técnico.
- El satírico humor resultado de situaciones límite.
- El sentido de “pathos” que transmitirán tanto héroes como villanos haciendo que sus vidas fueran reales y coherentes.
- Usos de ropas de calle (posteriormente uniformes adaptados).
- Intento de superar cualquier tipo de maniqueísmo (se presentan a “héroes” con defectos muy humanos y a “villanos” cuyas acciones, en ocasiones, respondían a móviles comprensibles y apoyables, haciendo que las fronteras simplistas entre buenos y malos sean endebles y nunca infranqueables).
Más elementos diferenciadores de estos superhéroes
Destacar también la progresiva introducción de las llamadas “minorías” sociales en los cómics. Así por ejemplo, en el número 52 de The Fantastic Four (julio de 1966) surge el primer superhéroe negro de los cómics, Black Panther. En un contexto de lucha por la igualdad de derechos civiles, que personajes históricos como John F.Kennedy y Martin Luther King se esforzaron por establecer y asentar, Marvel Cómics presenta un superhéroe negro que se verá involucrado en la lucha por las reivindicaciones sociales de su raza, llegando a enfrentarse al Ku-Klux Klan. Tras Pantera Negra, otros personajes afroamericanos comenzaron a aparecer en las viñetas de los cómics Marvel, como es el caso del Halcón que, a través de su trabajo como asistente social en Harlem, nos muestra las miserias de los afroamericanos marginados en las calles.
Asimismo se irán incorporando personajes de piel roja, chinos, japoneses, portorriqueños, chicanos, zíngaros y vietnamitas. A lo que habría que añadir extraterrestres, hombres-máquina o entes inclasificables. La colección The Avengers es una muestra de una buena convivencia entre mutantes, androides, dioses, superhéroes blancos, negros o amarillos. Todo un ejemplo de integración y rechazo a cualquier tipo de odio e intransigencia.
¡No todo es bueno en esta nueva era superheróica!
Uno de los puntos débiles es que estos autores no superan del todo la concepción que se tenía de la mujer en los 60 y primeros 70. Cuando, en 1961, se publican las primeras aventuras de los 4 Fantásticos, el women´s lib (movimiento político feminista) todavía no había surgido. Ya era en los 60 una novedad el hecho de que uno de los protagonistas centrales de un cómic fuera una mujer si consideramos que, generalmente, las mujeres de Stan Lee seguían estando muy estereotipadas: Hermosas y frágiles, aunque temerarias y audaces si la situación lo requería. Sus intereses se centraban en amores, modas, perfumes y peinados. Esto irá cambiando lentamente en los años 70, y será en los 80 cuando de verdad se pase de las glamorosas pin-ups o mujeres florero a superheroinas con personalidades más complejas. O, al menos, se intentará que eso sea la norma y no la excepción. Si se ha conseguido o no será tema de otro post.
Nos leemos en otros posts de Dynamic Culture.
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Gracias Joaquín por tu “Me gusta”. Un abrazo.
Reblogueó esto en Microcosmos Frikiy comentado:
Dado que una de mis publicaciones para la Asociación de la que formo parte, DYNAMIC CULTURE, trata de cómic, en concreto de Superhéroes y Sociedad en los 60, he decidido rebloguearla en mi blog.
¿Qué os parece el post?
Adrián