- Título: Dragon Ball Z: Fukkatsu no F
- Año: 2015
- Duración: 93 min.
- País: Japón
- Director: Tadayoshi Yamamuro
- Guión: Akira Toriyama
- Música: Norihito Sumitomo
- Fotografía: Youskuñe Motoki
- Productora: Toei Animation
- Reparto: (Ver ficha técnica IMDB, aquí)
- Género: Animación. Acción. Ciencia ficción. Comedia | Artes marciales. Venganza. Manga. Dragon Ball. 3-D
- Sinopsis: Después de que Bills, el Dios de la destrucción, decidiera no destruir la Tierra, se vive una gran época de paz. Hasta que Sorbet y Tagoma, antiguos miembros élite de la armada de Freezer, llegan a la Tierra con el objetivo de revivir a su líder por medio de las Bolas de Dragón. Su deseo es concedido y ahora Freezer planea su venganza en contra de los Saiyajin. La historia hace que una gran oleada de hombres bajo el mando de Freezer lo acompañe.
LA SIGUIENTE RESEÑA CONTIENE SPOILERS TANTO DE LA SERIE DRAGON BALL COMO DE LAS DOS ÚLTIMAS PELÍCULAS: LA BATALLA DE LOS DIOSES y LA RESURRECCIÓN DE FREEZER.
Si preguntásemos a diez seguidores de Bola de Dragón cual es su villano favorito de entre el numeroso elenco que puebla la serie, a buen seguro que más de la mitad responderían: FREEZER. Pero ¿qué tiene Freezer que le ha convertido no sólo en el villano por excelencia de DB sino en uno de los villanos más memorables de cuantos mangas/animes existen?
La respuesta bien podría ser: TODO. Ya que no sólo es su fuerte personalidad con un marcado carácter malévolo y retorcido el que nos deslumbra; pues la maldad que alberga le permite exterminar razas y planetas con la plena consciencia de que se dedica a ello porque puede y quiere; sino por la forma en que Toriyama presentó al personaje, cuya débil apariencia y pequeña estatura (gran acierto a la hora de diseñarle) contrastaba con su descomunal fuerza y su, ya mencionada, inagotable maldad, haciendo que fueran sus “hazañas” pasadas y el miedo que producía en los demás, ya fueran Kaio del norte, Vegeta o sus propios subordinados, lo que hablaran de él, creando una expectativa que crecía y crecía conforme discurría la Saga de Namek y el “bueno” de Freezer no movía un sólo dedo. Y cuando al fin se bajó de su dichosa silla voladora y comenzó su épico combate con los Guerreros Z comprobamos que el miedo infundado estaba completamente justificado y las habladurías se quedaban cortas. Freezer resultó ser un enemigo formidable de poder casi ilimitado con un instinto de supervivencia fuera de lo común guiado por una egolatría y una maldad innata que chocaba fuertemente con el orgullo (entendido como deseo de superarse a sí mismo) y la benevolencia de su principal rival: el Super SaiyaJin legendario, Son Goku.
La manera en que Freezer concibió su combate contra Goku, en Namek, podría interpretarse como “en el amor y en la guerra todo vale” de modo que para mí, entre ambos combatientes hubo un empate técnico. Pues Freezer al verse acorralado por la superioridad, en la lucha cuerpo a cuerpo, de Goku, optó por destruir el planeta Namek, sabedor de que el saiyan no podría sobrevivir en el espacio sin oxígeno mientras que él sí. Como recordaréis, finalmente, ambos sobrevivieron al estallido del planeta Namek: Goku escapó, paradojicamente, en una de las cápsulas espaciales de la Patrulla Ginew y Freezer… bueno, Freezer, con el cuerpo partido en dos y casi sin vida vagó por el espacio hasta que su padre, King Cold, le rescató e hizo que le reconstruyeran pasando así a ser medio máquina. Si bien esto último lo supimos cuando ya dábamos por sentado que Goku debió sacrificar su vida para salvar a todo el universo del mal más puro e innato, no resta importancia al hecho de que Freezer hizo sufrir, y mucho, a los Guerreros Z de una forma que dejó huella en nuestros corazones.
Es por todo lo explicado que al ver una película como La Resurrección de F, una parte de mí muere.
Pero ¿cuál es la premisa de la película? ¿Y su objetivo? ¿Realmente es esta cinta un respetuoso guiño a la etapa dorada de Dragon Ball o es una parodia, una caricatura de tiempos mejores que ya no volverán? Antes, pongámonos en situación.
Cinco años después del enfrentamiento contra Majin Boo hacen su aparición el dios de la destrucción Bills y su ayudante Wiss; (SPOILER NIVEL DIOS) quienes desvelan la existencia de hasta doce universos con sus respectivos dioses de la destrucción, siendo el universo al que pertenece la Tierra, el número 7 (FIN DEL SPOILER NIVEL DIOS). Con esta bomba, Toriyama daba el pistoletazo de salida a nuevas aventuras para los Guerreros Z. Si bien tardaríamos en saber más del asunto, se dieron ciertos datos que informaban de la preparación de una nueva película que estaría íntegramente guionizada por Toriyama. En ese momento todos los fans estábamos de celebración y poco a poco llegó más información: varios personajes nuevos, la creación del manga Jaco, el patrullero galáctico que conectaba con DB, la resurrección de un personaje junto al eslogan “EL PEOR DESEO DEL MUNDO”, etc. El nivel de expectación era desbordante hasta el punto de que Toei Animation en lugar de guardarse ciertas sorpresas para el momento en que se estrenase la película realizó una sinopsis en la que revelaban quien iba a ser el personaje resucitado, el modo en que lo haría y sus “consecuencias”, tratándose nada más y nada menos que del villano por antonomasia: FREEZER. Para muchos esa fue una noticia cercana a un éxtasis de placer y nostalgia, para otros significaba el principio del fin de la creatividad y del sin sentido (yo me hallaba entre medias de las dos).
La red se inundó de imágenes del film y de filtraciones que fastidiaron cualquier sorpresa que Toriyama tuviera pensado presentarnos, como las nuevas transformaciones de la que Goku, Vegeta y Freezer harían gala y gran parte de la trama, así como la aparición y ausencia de muchos de los Guerreros Z. Esta estrategia de marketing diseñada por Toei Animation, spoileando hasta tal grado su propio producto se me antoja un tanto extraño. Por una parte, quitaban el misterio de la trama reduciendo el interés del visionado a los mamporros que intercambiarían los personajes, aunque bien pensado, nos allanaron el terreno para el absurdo que se nos venía encima.
En mi caso, cuanto más sabía del film menos atraído me sentía por verlo. Mi lado fanboy deseaba fervientemente que fuera una gran película pero mi lado crítico sabía que no sería así. Por desgracia y tras dos visionados, mi parte crítica ha ganado la batalla aunque con ciertas reservas. Veamos porqué:
1 – La premisa es interesante y no tan mal planteada como ejecutada: ¿qué pasaría si un personaje cuyo poder es adquirido de forma innata desde su nacimiento entrenara para aumentar dicho poder? Contrario a lo que todos pensábamos, Toriyama consideraba que Freezer estaba lejos de tocar techo y dio con la clave para hacer que su regreso fuera interesante; sin embargo, la forma en que se lleva a cabo dicho regreso es incongruente con el material original y además carente de atractivo y emoción. De modo que una buena idea termina por convertirse en una película al uso con una estructura o desarrollo estándar y mil veces visto (no sólo en las películas de DB, sino en casi cualquier película de anime basada en una serie shonen) que ya aburre. DB: Battle of God (película previa estrenada en 2013) se atrevía a romper con la mencionada estandarización de las películas de anime shonen, ofreciendo un cuerpo narrativo y desenlace totalmente inesperados. En La resurrección de F se vuelve a la trillada estructura de siempre.
2 – Toriyama obvia muchos aspectos del anime (en el cual no participó), haciendo alusión casi en exclusiva al manga, del que parece no recordar bastantes cosas.
En el manga, Toriyama habló de que sucede cuando alguien muere: el cuerpo desaparece dejando libre el alma que podrá ir al Paraíso o al Infierno según dicte el Rey Enma (el juez del más allá). En contadas excepciones un fallecido conserva su envoltura corporal tras la muerte, como es el caso Goku, el elenco de Guerreros Z, Kaio del Norte y su mono Bubbles. Sin embargo, de lo que nunca habló Toriyama fue de como eran el Paraíso o el Infierno, ni tampoco los mostró visualmente. Por tanto, el infierno que se nos muestra en esta película dista mucho del mostrado tantas veces en el anime (que según les diera a la productora Toei Animation era de una manera u otra) y de hecho el propio Toriyama incurre en el error de hacer que Freezer conserve su destrozado cuerpo robótico cuando no debería tener más que su alma y además, en el anime, a Freezer siempre se le vio en el más allá con su forma definitiva.
Esta “nimia” incongruencia, que se muestra nada más comenzar la película y quedará en cierto modo olvidada por lo cómico e ingenioso de la situación, pues es un infierno que Freezer bien merece, es una de las muchas que pueblan la cinta y cada cual es peor que la anterior, no respetando la personalidad y forma de ser de gran parte de los personajes, siendo casi todos parodias de lo que fueron; excluyendo de la cinta a personajes e incluyendo a otros sin un motivo creíble (aun teniendo en cuenta que es una película ficticia de animación con mucho humor absurdo); obviando por completo los niveles de fuerza de cada personaje, haciendo que tipos relativamente débiles como el Maestro Mutenroshi tengan de repente una fuerza equiparable a la de Piccolo, cuyo poder es superior al SSJ (Super SaiyaJin) pero inferior al SSJ2 (Super SaiyaJin 2); o haciendo que Gohan ya no sepa transformarse en Mistic Gohan cuando un año antes en la batalla contra Bills si podía y además deba transformarse en SSJ para derrotar a un tipo con un nivel de fuerza semejante al de Dodoria y Zarbon…
¿Dónde están Dende (Kamisama o Dios de la Tierra) y Kaio del Norte? Esos seres que siempre alertan a nuestros amigos de cualquier perturbación o amenaza, ¿se han ido juntos a un crucero espacial y por eso no saben que Freezer ha resucitado y se dirige a la Tierra? ¿Es acaso una alegoría a la religión de los hombres en la que los dioses se lavan las manos y no mueven un dedo por los seres humanos? Porque sino no se explica. Eso sin menciona que Freezer resucita en la Tierra gracias a que sus esbirros usan las Bolas de Dragón, invocando a Shenron, con el consiguiente oscurecimiento del cielo, cambio climático que extraña a los Guerreros Z, pues son ellos quienes suelen invocar a Shenron, pero aun así ignoran a pesar de captar la familiar y característica fuerza de Freezer recién resucitado… ¿HOLA?… Y así podría seguir enumerando errores de continuidad e incongruencias o incoherencias, superando la veintena. En este sentido, la película es un auténtico despropósito.
3 – Algunas situaciones que se desarrollan en la película autoplagian homenajean milimetricamente acontecimientos antes vistos. Si bien se aprecia un intento de unificar a las distintas generaciones apelando a la nostalgia de los que crecimos con DB y explicando cosas que las nuevas generaciones no conocen sobre la serie, la forma de hacerlo es patosa y, en ocasiones, tediosa para el fan de siempre (o al menos debería serlo) harto de que le recuerden una y otra vez detalles que ya tiene más que resabidos.
- La ayuda que Pilaf, Mai y Shu brindan a los malos de turno para reunir las Bolas de Dragón y pedir así un deseo en beneficio del villano jefe ¿a qué me recuerda…? ¡Ah, ya! A la Saga de Piccolo.
- Freezer llega a la Tierra con la amenaza de destruirla cuando Goku y Vegeta entrenan con Wiss en la otra punta del universo, de modo que los Guerreros Z que hay en la Tierran piden a Freezer un poco de tiempo para que Goku vuelva. Freezer accede y mientras tanto les da una palicilla. Así de primeras, esto me suena… ¡Claro! La Saga de los Saiyajins: Vegeta da un plazo de tres horas para que Goku (entrenando en el planeta de Kaio) llegue a la Tierra. Si acabado el tiempo no llega, la Tierra hará ¡BOOM! Durante la espera, Nappa se entretiene “jugando” con Piccolo, Krilin y Gohan.
- El entrenamiento de Goku y Vegeta con Wiss es una regresión al primer entrenamiento de Goku y Krilin con Mutenroshi en que ambos competían en lugar de hermanarse, es decir, pataletas absurdas que dan paso a una sucesión de explicaciones sobre como la velocidad de reacción del cuerpo aumenta si dejas la mente en blanco… ¿Soy yo o de repente el espíritu de Mr.Popo ha poseído a Wiss? Recordemos la primera vez que Goku alcanza el palacio de KamiSama y Mr.Popo le entrena… ¿Fanservice? ¿Falta de ideas? Cada cual que juzgue.
- Goku en estado SSJGSSJ (Super SaiyaJin God SSJ) es, incomprensiblemente y sin explicación, herido por Sorbet (nuevo esbirro de Freezer) mediante un anillo que dispara rayos láser. Momento que un debilitado Freezer aprovecha para darle una paliza y dejarle medio muerto. Cuando está apunto de recibir el golpe de gracia interviene Vegeta calcando la escena de la Saga de Freezer en la que es Vegeta el moribundo y Goku quien interviene. Misma escena pero con intercambio de personajes. Bonito guiñó sino fuera por la forzada y absurda manera en que se llega a esta situación.
- Goku se lleva la gloria por enésima vez… cuando en esta ocasión no le tocaba y lo sabes. Al respecto, Battle of God mostró una evolución y aprendizaje para el personaje de la que aquí se rehuye.
4 – El diseño de los nuevos personajes y las nuevas transformaciones hacen daño a la vista, mostrando una falta de creatividad alarmante.
Sorbet, Shisami y Tagoma (único interesante) son carne de cañón, tal vez por eso sus diseños estén tan poco elaborados. Ni que hablar de la apariencia del nuevo estado que alcanzan Goku, Vegeta y Freezer. ¿Recordáis los juegos de lucha de DB de nintendo, sega y recreativas en que si elegías la segunda versión de un personaje este cambiaba unicamente en el color del cabello o el color de la ropa o el cuerpo? Pues aquí lo mismo. El bueno de Toriyama se ha “estrujado” la cabeza.
5 – Freezer ya no es una amenaza.
Pensar en Freezer era, hasta que he visto la película y salvo la ridícula escena que protagoniza al comienzo de la Saga de los Androides, sinónimo de respeto y nostalgia pues aun no siendo el rival más poderoso al que Goku se enfrentó, si era el que más caló en mi corazón y en el de la gran mayoría de fans. Ahora sin embargo, Freezer apenas impone temor sobre sus enemigos; hasta Bulma se permite el lujo de vacilarle sin reparo, y no obviemos como agacha las orejas ante Bills por miedo a que le destruya. ¿Y qué decir respecto a su pelea con Goku y Vegeta? Con el primero sí parece estar al mismo nivel de fuerza, de hecho tenemos un combate igualado durante gran parte del mismo pero rapidamente se descubre que Goku estaba jugando con Freezer… ¿En serio? ¿Desde cuando Goku se ríe de sus rivales? Cuando entra en escena Vegeta para luchar contra Freezer, este último no dura ni un minuto. Bien es cierto que ya estaba cansado de su combate con Goku pero aun así, en ningún momento representa una amenaza real de modo que sigo preguntándome a que venía el dichoso eslogan “EL PEOR DESEO DEL MUNDO”… Tal vez porque de esta manera sólo conseguirían denigrar a un personaje tan magnífico como Freezer hasta hacerle caer en el ridículo más absoluto…
6 – El Deus ex Machina del final es tan ingenioso como innecesario e irrespetuoso con el personaje de Vegeta. Menuda forma de convertir al siempre entrañable Goku en otro protagonista cargante como lo son Seiya (Saint Seiya A.K.A. Caballeros del Zodíaco) u Oliver (Captain Tsubasa A.K.A. Oliver y Benji).
Pero no todo es malo en esta película. La cinta se ameniza gracias a los constantes gags cómicos (que en caso de los espectadores españoles serán más disfrutables cuando veamos el film doblado en castellano, ya que el factor nostalgia es muy poderoso) y gran parte del metraje se reduce a los numerosos combates, algo que echamos en falta en la anterior película. Aunque a mi modo de ver, el combate entre Goku y Bills fue, a pesar de su brevedad, mucho más intenso e interesante.
Otro de los aciertos de la película es otorgar un mayor protagonismo a ciertos Guerreros Z, que habían quedado relegados a un segundo, tercer e incluso cuarto plano, y la aparición de Jaco, el patrullero galáctico, dando continuidad al intento de expansión del universo DB y mostrando a un aliado a tener en cuenta para el futuro. Volviendo a los Guerreros Z de siempre: ver luchar a Mutenroshi, Ten Shi Han, Krilin y Piccolo tras tanto tiempo en la sombra es agradable pero no sublime. En mi caso acabé desquiciado por lo mencionado en el apartado dos: no respetan los niveles de fuerza, lo cual me sacó del combate de la película para trasladarme a un combate interno por decidir si seguía viendo la cinta o me dedicaba a otros menesteres.
Un detalle especialmente aplaudible es la sorpresa que concierne a Krilin, personaje que adoro y que Toriyama, por fin, vuelve a respetar… a medias.
Es interesante saber que Goku y Vegeta son entrenados por Wiss (no olvidemos que es el maestro de Bills) a cambio de comida terrícola e incluso podemos afirmar que ambos saiyajins por primera vez en mucho tiempo tienen la misma cantidad de poder. Aunque por otro lado está el hecho de que Goku, Vegeta y Freezer muestran un estado de fuerza suprema nunca antes visto, lo cual debería ser sinónimo de: se va a liar parda… Y nada más lejos de la realidad; medio planeta debía haber quedado arrasado a consecuencia del potencial de los tres combatientes… Recordemos que en la Saga de Cell, Goku hace alarde de su recién adquirido nuevo estado de Super Saiyajins Full Power y la Tierra tiembla, incluso su poder se siente en el más allá y aquí… Aquí no pasa nada. Es que en esta película no pasa nada porque no tiene nada que contar u ofrecer. Ni siquiera sirve para expandir el universo DB, cosa que sí hizo y con mucho estilo Battle of God… Perdón, perdón, intentaba hablar de los aspectos positivos.
Afortunadamente, el director Tadayoshi Yamamuro realiza una gran labor, salvando el desquiciante guión de Toriyama al ofrecer cierto dinamismo entre las fases tranquilas, chistosas y adrenalíticas que ocupan la cinta, mostrándose especialmente ducho en los combates, coreografiados con numerosos y atrevidos planos secuencias nunca vistos en DB, dando lugar a escenas vistosas pero; por culpa de tanto efecto digital, que resta personalidad y alma al producto; lejos de igualar el grado de excelencia que se alcanzó con la animación clásica de la serie al final de la Saga de Boo y en películas como Fusión y El ataque del dragón. Una pena que la animación no esté a la altura de su excelente director.
La música de la peli es… ¿pero hay música en la película? Pues no mucha. Todo se reduce a poner de fondo la canción ” [F] “del grupo japonés de metal Maximum The Hormone y algunas notas de no sé que instrumento (no estaba prestando atención) compuestas especificamente para cinco minutos de metraje, de una película que recordemos dura hora y media… Lamentable. ¿Donde quedaron cosas como esta?
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=-u7Q4NNKDtY&w=480&h=360]
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=MfxR50lqX_A&w=480&h=360]
Y digo yo, si deciden no componer música para la película, ¿de verdad costaba tanto rescatar estas míticas melodías? Aunque bien pensado, si además de insultar al personaje me estropean estas gloriosas composiciones haciéndolas partes de esta película… Prefiero que no hayan mancillado mis recuerdos.
Es por todo lo mencionado que no comprendo como a un verdadero fan de DB puede gustarle esta película. Sin embargo, propongo un ejercicio. Ahora, haciendo honor a una cosa que sucede en la cinta, olvidad todo lo que habéis leído en esta entrada, incluso obviad lo que recordéis de DB, pues al romper las posibles conexiones de esta película con la serie original será cuando disfrutaremos del film, o al menos, es la única manera que yo encontré para terminar de verlo.
Conclusión:
Esta película se hizo para unificar a las distintas generaciones que conforman la legión de fans de DB y allanar el terreno para Dragon Ball Super, atrayendo así al mayor número de espectadores posible. Y sin embargo, el producto no hace justicia ni a la grandeza de la serie ni a ninguna de las generaciones. Analicemos esto: Bardock = Generación Dragon Ball (nacimos al tiempo que lo hacia DB) Raditz = Generación Pokèmon (nacieron cuando DB llegó a su fin, pero el boom estaba en perpetua expansión con re-ediciones del manga y reposiciones del anime, sobre todo de la etapa de DBZ) Kakarotto (Son Goku)= Generación actual, a falta de etiqueta (nacieron con DB asentado como mito, apenas saben nada de la serie, si acaso la están descubriendo gracias a DB KAI; serie original remasterizada, sin relleno y sin censuras; y a las dos últimas películas. Por desgracia, hollywood intentó lavarles la mente con DB involution Evolution).
Reitero que no comprendo como puede gustar la película a quienes hemos crecido de forma contemporánea a DB, pues hemos mamado la serie desde sus inicios. Sabemos de primera mano la revolución que supuso esta obra, nadie nos lo ha contado, la hemos vivido, es parte de nosotros. Somos por ello una generación afortunada, a la que no han hecho justicia. Igual que tampoco hacen justicia a las nuevas generaciones pues les enseñan una visión de Dragon Ball distorsionada que a pesar de los constantes guiños al pasado (lo malo es guiñar con los dos ojos de forna simultanea. Al final queda ridículo y feo) no transmite lo que DB fue. Si ahora mi primo de seis años ve la película sin conocer el material original, creerá que Freezer es un cualquiera y no un villano que marcó a toda una generación.
Pero tranquilos, afortunadamente esta cinta es un producto aislado que de momento no parece formar parte del canon de DB. Por tanto, con la llegada de la nueva serie: DB SUPER, Toriyama puede resarcir a los fans de esta angustiosa experiencia y deleitarnos con su talento, que seguro aun le quedan cosillas que ofrecer, puesto que DB Super ni tan siquiera tendrá en cuenta Battle of God, que funciona a modo de episodio piloto (ensayo y error) para entablar nuevas y mejores bases para la presentación de los nuevos personajes: Bills y Wiss y los Doce Universos. El primer capítulo, tanto del manga como del anime, ya se han estrenado. Tras leerlo y verlo, respectivamente, tienen mi sello de aprobación.
Más Bola de Dragón en unos días.
Fuentes:
- http://www.filmaffinity.com/es/film939831.html
- http://www.imdb.com/title/tt3819668/
- http://es.dragonball.wikia.com/wiki/Dragon_Ball_Wiki
- http://dragonball-super.org/
Nos leemos.
Alberto R.C.
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